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No hay duda de que uno de los cambios más significativos que ha transformado el mundo editorial a día de hoy, y que hace que en la actualidad publicar un libro en España sea más fácil, es la facilidad con la que cualquier autor o autora se puede autopublicar.
Esto es posible principalmente gracias a las numerosas herramientas disponibles que permiten autopublicar una obra sin necesidad de tener experiencia previa. Por ejemplo, plataformas como Amazon hacen que este proceso sea accesible para prácticamente cualquier persona.
Además, han surgido empresas de servicios editoriales que ofrecen la opción de publicar mediante co-edición. Esto significa que el autor publica su manuscrito con una editorial en condiciones similares a las de una editorial tradicional, pero asumiendo los costes de servicios como la corrección de estilo, el diseño de portada, la maquetación o la gestión del ISBN.
Precisamente por esto, he escuchado a muchas personas decir que este aumento de la co-edición y la autopublicación podría afectar a las editoriales tradicionales, en cuanto a que se va a perder calidad en el mercado. Sin embargo, yo no creo que esto vaya a ser así y te voy a explicar el por qué.
Por qué la autoedición no está afectando al mundo editorial
No voy a negar que un libro que se ha publicado por una editorial «tradicional» tiene más posibilidades de ser mejor que uno autopublicado porque, antes de ver la luz, ha pasado por muchos ojos que han verificado el contenido y han considerado que tiene la calidad suficiente para ser impreso.
Sin embargo, también hay muchos de libros malos publicados que se nota que solo se han hecho porque el autor o autora es famoso y puede venderlo.
Por otro lado, lo cierto es que, en cuanto a la venta, las editoriales tradicionales y los autopublicados van por caminos muy distintos: los primeros sí que se encuentran en librerías, mientras que los autopublicados se suelen vender más de forma directa en encuentros y ferias del libro, y con menos frecuencia en tiendas.
Es decir, que los autopublicados y los libros en co-edición no están plenamente integrados en el mercado del libro, y aún van principalmente por circuitos alternativos.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que algunos de estos libros, los que tienen éxito, acaban integrándose en el mercado tradicional, como le ocurrió a «El bolígrafo de gel verde», que comenzó siendo autoeditado y que acabó siendo comprado por Espasa.
Precisamente el autor de este libro es un defensor de este modelo de publicación, el de la autoedición, que considera que a veces, tal y como dijo en El Español, «es la única salida»
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