¿Qué es un guion y por qué no es solo «escribir diálogos»?

¿Qué es un guion y por qué no es solo "escribir diálogos"?

¿Está la autoedición afectando al mercado editorial?

Lectura recomendada

¿Te preguntas qué es un guion? Según la RAE, una de sus acepciones es la de «texto en que se expone, con los detalles necesarios para su realización, el contenido de una película, de un programa de radio o televisión, de un anuncio publicitario, de un cómic o de un videojuego».

Sin embargo, hay otra acepción en Diccionario de la Real Academia que me parece más adecuada para entender verdaderamente la esencia de guion: «Escrito en que breve y ordenadamente se han apuntado algunas ideas o cosas con objeto de que sirva de guía para determinado fin».

Me gusta mucho esta última idea porque es lo que creo que verdaderamente es lo que tiene que ser un guion: es decir, ser una guía, un material de trabajo que ha de servir como punto de partida.

En definitiva, un guion es, ante todo, la estructura narrativa y emocional sobre la cual se sostiene una obra audiovisual. Es el documento que define qué ocurre, cómo ocurre y por qué ocurre, y funciona como guía creativa y técnica para todo el equipo de producción.

El guion como material de trabajo: mucho más que escribir diálogos

Entender el guion como herramienta de trabajo es importante porque de esto se desprende que este texto no es una obra acabada, como sí podría ser un texto de teatro, aunque no se haya representado nunca.

Por este motivo, un guion de cine no tiene por qué escribirse buscando la excelencia en las palabras (salvo, claro está, en los diálogos) sino que lo que está puesto ayude a todo el equipo a levantar la película. ¿Y es que de qué sirve cómo está escrita una acotación si no ayuda a los sonidistas, al equipo de arte, al de fotografía, a poner en marcha una escena?

En este sentido, se necesita mucho más que escribir diálogos sino contar que es lo que ocurre y la manera en la que ocurre.

Una escritura orientada a la imagen

Uno de los mantras que dicen muchos gurús de guion es que el guion no describe pensamientos, sino comportamientos visibles. Es decir, guion no puede describir un pensamiento sino mostrarlo.

Así, en lugar de explicar un estado emocional, el guion lo muestra a través de gestos, silencios y movimiento. Por ejemplo:

  • En vez de “está triste”, el guion puede indicar:
    “Se sienta lentamente. Evita mirar a nadie. Acaricia el borde del vaso sin beber.”

Esta forma de narración es clave: el público no debe leer emociones, debe percibirlas. Esto no quiere decir que en guion no se pueda poner en un guion nunca los pensamientos del personaje, ya que, como hemos indicado anteriormente y que ponerlo sea un error.

Hay guionistas y directores que lo utilizan, bien porque les sirve, o también para ayudar al actor o actriz en su preparación, por citar algún ejemplo. Al final, lo que tiene que ayudar un guion es a trasladar las letras a la pantalla, y que cualquier cosa que ayude a lograrlo, ¡bienvenido sea!

El diálogo como recurso, no como eje central

El diálogo es una herramienta narrativa importante en las películas, aunque no es siempre necesaria: hay muchas películas en las que hay pocos o ningún diálogos – como, por ejemplo, en la etapa muda, en la que los textos de los diálogos se ponían en los intertítulos.

Grandes escenas de la historia del cine y la televisión funcionan sin una sola palabra. Esto demuestra que la esencia narrativa no reside en lo que los personajes dicen, sino en lo que hacen y sienten.

Es importante tener en cuenta que, entre otras cosas, un diálogo tiene que:

  • Hacer avanzar la trama
  • Revelar información relevante
  • Mostrar el carácter del personaje
  • Generar conflicto o tensión dramática

También es importante recordar que en el diálogo, tal y como afirman en «La vida es un guion», «lo realmente crucial no es tanto lo que los personajes dicen, sino lo que hacen con aquello que dicen».

Estructura, conflicto y personajes: los pilares del guion

Todo guion efectivo se fundamenta en tres elementos centrales:

  • Estructura narrativa: organización de la historia en actos y secuencias
  • Conflicto: motor dramático que impulsa la acción
  • Personajes con objetivos claros: su transformación define el recorrido emocional del relato

El espectador no sigue la historia por lo que escucha, sino por lo que ocurre y por las decisiones que toman los personajes.

Conclusión

Reducir la escritura de guion a la redacción de diálogos simplifica en exceso una labor compleja y estratégica. Un guion es planificación narrativa, diseño de emociones, construcción de personajes y arquitectura visual.

El guion no es una conversación escrita: es el mapa completo de una obra audiovisual.

Entenderlo así permite apreciar no solo el trabajo del guionista, sino también la importancia del guion como primera piedra de cualquier proyecto cinematográfico o televisivo.

  • Para la elaboración de este artículo se ha utilizado la IA, siempre con supervisión humana.

Publicado

Actualización

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *